LOS QUE LLORAN…
A propósito de la reciente noticia, aparecida en días pasados en la prensa, en la que reza: “los hoteleros advierten de que la importante caída de las reservas turísticas augura un verano muy complicado para el destino canario”, el sector empresarial turístico de Canarias, llora y llora, después de la racha de bonanza y de cifras record de turistas entrando en Canarias, de los pasados años.
En aquel ambiente de optimismo y de ganancias millonarias de la industria turística, fue cuando se pergeñó la gran “idea” de modificar el texto propuesto por la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT) para la “Disposición transitoria sobre usos residenciales en zonas turísticas” de la Ley del Suelo, aprobada en Septiembre de 2017. La modificación aprobada por todos los grupos parlamentarios ha supuesto una importante limitación, de tal manera que si al 1/1/2017 un propietario tenía cedido su apartamento o bungalow a una empresa explotadora, automáticamente ese inmueble pasaba a ser de uso exclusivo turístico, sin que su legítimo propietario pueda recuperarlo para su uso privado.
Es interesante recordar, que una de las enmiendas presentadas a la Ley con respecto a la consolidación de los usos residenciales en zonas turísticas fue redactada por la Patronal hotelera y acogida y presentada por un grupo parlamentario, con el único objetivo de defender los intereses económicos de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) y decía:
-“Los propietarios … que a fecha de entrada en vigor de esta Ley las hubieran destinado a uso residencial, dispondrán de un plazo de ocho años, contados apartir de dicha fecha, para revertir dicho uso al que esté asignado a la parcela, por elplaneamiento vigente en el momento de dicha reversión, donde aquéllas se ubiquen… G.P. ——— ENMIENDAS PARCIALES AL PROYECTO DE LEY DEL SUELO DE CANARIAS 27
Los Ayuntamientos advertirán mediante oficio, de este proceso transitorio, así comode las responsabilidades a que hubiere lugar por incumplimiento de la normativaurbanística, a aquellas personas que se hubieran empadronado en dichos inmuebles yen todo caso a sus propietarios. Asimismo advertirán de esta obligación a aquellaspersonas que en el futuro se empadronaren en los mismos y a sus propietarios, en su caso.
Los Ayuntamientos darán traslado de oficio a la Administración Turísticacompetente, de los nuevos empadronamientos producidos en unidades dealojamientos turísticos, para la verificación y control del deber de atenerse al usoturístico”.
Nota: Redacción propuesta por la FEHT .-
Y no perdamos de vista que éste sigue siendo el objetivo de muchos políticos canarios, de la Federación de empresarios y sobre todo de los extrahoteleros que miran con ojos ávidos nuestras propiedades y que pretenden hacerse con ellas sin ninguna inversión, es decir, págueme mi negocio que yo no pienso invertir en él. Y para ello, sus cíclicas campañas mediáticas de lloros, lamentos e interpretaciones sesgadas y tendenciosas de la Normativa; para que se atienda a sus deseos y objetivos que no son otros que seguir llenando sus arcas a costa del patrimonio ajeno, del que pretenden apoderarse con coste cero para sus bolsillos. Así lo muestra la fabulosa disertación del presidente de la asociación de alojamientos turísticos en la noticia “La patronal de apartamentos teme que el sur se convierta en destino hippie”.
Si nos remitimos a sus “declaraciones”, ese señor ya no sabe que discurso inventarse, siempre haciendo gala de su profundo clasismo y falta de respeto hacia la población local, para continuar con los privilegios de su “sector”. A cada cual le adornan sus acciones y este señor se califica a sí mismo con las declaraciones públicas que realiza.
La PALT se caracteriza por ser una asociación que defiende la democracia y no modelos segregacionistas y de apartheid acariciados y defendidos a toda costa por los que quieren expulsar a la ciudadanía de determinados barrios turísticos, para que dejemos nuestras propiedades a su servicio.
Todos ellos andan locos por mantener su “modelo” caduco de negocio turístico sin aceptar que los tiempos en que los políticos eran sus siervos (aunque muchos quedan) han comenzado a cambiar porque ahora los vecinos y pequeños propietarios de apartamentos y bungalows en barrios con potencialidad turística de las islas tienen una asociación, la Plataforma de Afectados por la Ley Turística (PALT) que los organiza, representa y defiende.
Ahora que comienza a desinflárseles la burbuja de la industria turística canaria, que ha estado en manos de quienes han demostrado una total incapacidad para adaptarse a los tiempos modernos, tiempos que llevan inherentes la necesaria sintonía con los nuevos sectores profesionales y con sus productos asociados, ahora que les escasean los clientes:
¿Qué pasa con los miles de inmuebles que han quedado secuestrados por las empresas explotadoras porque la Ley no contempla la reversión de usos?
¿Qué pasa ahora que los inmuebles cedidos para su explotación no pueden ser recuperados por sus legítimos propietarios porque la normativa sobrevenida teniendo su apartamento o bungalow cedido a una empresa explotadora, les ha pasado por encima y su patrimonio queda rehén de las empresas extrahoteleras sin que puedan realizar cualquier otra actividad como residir o generar rentas a través del alquiler por larga temporada o alquiler vacacional?…
Todos estos inmuebles quedan con un valor irrisorio que repercute en la ruina del propietario y por extensión de la sociedad canaria. Esta situación deja a miles de propietarios sin alternativas que generen economía para la ciudadanía y para la región, gracias a la, absurda y abusiva, Ley 2/2013.
Esta es la consecuencia de la ceguera política de los, hasta ahora, parlamentarios canarios y sus colaboradores necesarios, que aprueban leyes que defienden únicamente el interés económico de un sector y no el bien común ni el interés general.
Y por esto, esta comunidad canaria se mantiene y continuará manteniéndose, si no cambia la mentalidad de los políticos, en la mediocridad, la precariedad y la pobreza.
La PALT tiene como objetivo sumar la participación ciudadana al trabajo de nuestros representantes políticos, avanzando hacia un modelo turístico que seasocialmente sostenible, que reparta sus beneficios y en el que tengamos cabida todos los sectores (pequeños propietarios de apartamentos y bungalows, agencias inmobiliarias, sector del taxi, pequeños y medianos comercios (PYMEs), administradores de fincas, nuevos sectores profesionales que surgen en el siglo XXI gracias a las nuevas tecnologías y sus aplicaciones informáticas, etc., involucrados en la actividad turística. Todo ello, sin que se vulnere el derecho a la propiedad privada, a la libre residencia y a la herencia.