¿Cómo voy a sacar a los propietarios sin expropiarlos?. No te preocupes, nosotros financiamos.
A propósito del desaguisado con la sentencia del Tribunal Supremo sobre el pago del impuesto de actos jurídicos documentados en los contratos de préstamo con garantía hipotecaria, hay quien viene a darse cuenta ahora que detrás de cualquier negocio siempre están los mismos, la banca.
Que cuando se habla de políticas a favor de… o programas para … en realidad de lo que se habla es de facilitar negocios de las entidades financieras. No es que el político de turno haya tenido un rapto de genialidad y haya descubierto cómo enriquecernos, suele ocurrir que cede ante los intereses económicos que le “convencen” de lo bueno que sería para todos.
Vimos muy claramente que la Ley 2/2013, de renovación y modernización turística, hija de la crisis, como otras anteriores, favorecía muy especialmente a quien ponía el dinero. ¿Cómo voy a sacar a los propietarios sin expropiarlos?. No te preocupes, nosotros financiamos.
A estas alturas, todos sabemos qué entidad está detrás de tal marca hotelera, de tal o cual touroperador, de tal o cual empresa de medio de pelo especializada ahora en renovación turística (¿les suena?) o quien gestiona los fondos de inversión.
Lo único que hizo falta fue, después de usar el Boletín Oficial, repetir una par de latiguillos: “El turista y el residente no pueden estar en el mismo espacio”, “aquí podemos criar pollos y gallinas y aquí podemos alojar a los turistas”; o, en su otra versión en el Parlamento Canario: “el propietario no quiere renovar los Complejos” o “esto se hizo para el turismo”.
En fin, la banca siempre gana, a menos que todos los afectados nos mantengamos unidos y organizados para defender nuestro patrimonio y el de nuestras familias, ante la voracidad sin fin de los estamentos de poder.